¿Qué es el láser CO2 fraccional?

La tecnología láser ha sido ampliamente utilizada en ginecología desde el primer uso del láser CO2 en el tratamiento de erosiones cervicales en 1973. Aunque el láser se volvió extremadamente popular a finales de los años 80, los esfuerzos por disminuir los costos de atención médica durante los primeros años noventa impulsaron a las personas a preferir tecnologías menos costosas, y esta preferencia disminuyó la demanda de energía láser y su uso. Sin embargo, el láser ha realizado recientemente un progreso tecnológico significativo y ha vuelto a ser popular, comenzando a ocupar su lugar merecido en muchos campos de la medicina.

El láser CO2 tiene una longitud de onda de 10,600 nm. Es extremadamente seguro porque su profundidad de penetración es de 0.1 a 0.5 mm y el ancho de su daño térmico a los tejidos adyacentes es de 0.5 mm. Esta seguridad lo hace utilizable en áreas sensibles como la vejiga, el uréter y la serosa intestinal, donde el uso de un dispositivo de electrocauterio no sería seguro. Además de la evaporación, el láser CO2 también se puede utilizar para excisión e incisión cuando se aumenta su densidad de potencia.

Contrariamente a la creencia popular, la terapia láser CO2 fraccional no es un procedimiento nuevo. Fue desarrollado en 2004 y hay muchos estudios en la literatura médica que respaldan su fiabilidad y se utiliza de manera segura en muchas ramas quirúrgicas. El tratamiento láser fraccional se realiza dividiendo el haz láser en múltiples microhaces. Como resultado de este proceso de división, el láser crea un área de destrucción enfocada en la lesión mientras no afecta a los tejidos normales; y por lo tanto, el tratamiento láser fraccional tiene menos efectos secundarios en comparación con otros procedimientos de tratamiento láser.

Los láseres CO2 fraccionales también se utilizan para otros fines con el uso de diferentes configuraciones y aplicadores. Estos incluyen la eliminación de acrocordones, rejuvenecimiento facial, reducción de cicatrices quirúrgicas, blanqueamiento genital y el tratamiento de verrugas genitales, heridas cervicales, sequedad vaginal y dolor durante las relaciones sexuales, atrofia vulvovaginal (adelgazamiento de la piel) debido a la menopausia, incontinencia urinaria, pecas, manchas.

¿Cómo se realiza el Estrechamiento Vaginal con Láser (EVL)?

La paciente se sienta en la mesa ginecológica. El interior de la vagina se hace visible utilizando el espéculo vaginal que usamos para el examen. El interior de la vagina se seca usando almohadillas de gasa para aumentar el efecto del láser. Luego se inserta el dispositivo que ves en la foto en la vagina, y se aplican una gran cantidad de pulsos láser micrónicos en la pared vaginal. Cuando el procedimiento se realiza en pacientes con incontinencia urinaria, observamos que la incontinencia mejora incluso después de la primera sesión, porque estos pulsos láser también aumentan la producción de colágeno alrededor del tracto urinario.

El procedimiento no requiere que la paciente esté hambrienta y sedienta. No se requiere anestesia porque el interior de la vagina no siente dolor debido a los pulsos láser. El procedimiento dura de 10 a 15 minutos. Después del procedimiento, la paciente puede regresar al trabajo, no necesita alejarse de sus rutinas diarias. Es normal tener un flujo oscuro durante el período de recuperación de la vagina. Para permitir esta recuperación, se aconseja a la paciente evitar tener relaciones sexuales durante 7 días después del procedimiento. Después de 7 días, la paciente puede tener relaciones sexuales.

En general, recomendamos 2 sesiones con un intervalo de 1 mes. En algunos casos, el número de sesiones puede ser de hasta 3-4. El tratamiento láser se puede repetir una vez al año para mantener su efecto.

Tanto la paciente como su pareja sexual comienzan a sentir el efecto del procedimiento después de 3 semanas. El efecto óptimo se logra de 3 a 4 semanas después de la 2ª sesión.

El efecto del tratamiento láser en la vagina

En la mucosa, las huellas de los pulsos láser aparecen como en la foto.

Ahora veamos cómo se ve bajo el microscopio una vagina agrandada que ha perdido sus rugosidades.

La parte superior azul oscuro es la mucosa vaginal; y como pueden ver, ha perdido su grosor y su función. Ahora apliquemos láser a este tejido vaginal y examinémoslo nuevamente bajo el microscopio.

Como pueden ver, el tejido ha sido dañado en cierta medida, con el efecto del láser. Veamos la vagina después de 30 días para ver qué sucede.

Vemos cómo se ha renovado la capa superior y cómo se ha engrosado la mucosa. Cuando ponemos las dos imágenes una al lado de la otra, veremos más claramente qué tipo de cambio ha ocurrido.

Ahora observemos el cambio con nuestros propios ojos, no bajo el microscopio.

En la mucosa, las huellas de los pulsos láser aparecen como en la foto.

Observemos el cambio;

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Cambio en DOS Sesiones;

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Otro ejemplo:

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Generalmente, recomendamos 2 sesiones con un intervalo de un mes. En algunos casos, puede llegar hasta 3-4 sesiones. Para mantener el efecto, el tratamiento láser se puede repetir anualmente. El efecto del procedimiento comienza a ser sentido por ambos, mujeres y hombres, después de 3 semanas. El efecto óptimo se logra de 3 a 4 semanas después de la 2ª sesión.

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